Siempre se va a alguna parte si se camina lo bastante

Igual que Alicia cuando decidió seguir al conejo blanco, yo también he decidido seguir mi corazón. Y cuando ya todo parecía imposible, al fin he encontrado mi propio camino. Sé que no va a ser fácil, pero ¿qué camino lo es?

Siempre ha estado ahí, llamándome entre susurros. Pero jamás había tenido el valor de seguirlo hasta ahora. Tal vez fue por mi falta de madurez o por la inseguridad que se siente al ver que lo que realmente te gusta se sale de los planes que tenían previstos para ti.

Pero ahora lo tengo claro, quiero dedicar mi vida a los dulces. A esas pequeñas porciones de azúcar que logran dibujar una sonrisa en los labios pase ser un mal día. Poder llevar un poco de felicidad a la gente cuando prueban una de tus recetas no tiene precio.

Desde luego no espero convertirme en la mejor en un par de días, pero como decían en Alicia en el país de las maravillas “Siempre se va a alguna parte si se camina lo bastante”.

De ahora en adelante os iré mostrando mis pequeños progresos y espero que disfrutéis tanto como yo con ellos.

Bienvenidos a mi país de las maravillas. Al principio la caída puede asustar un poco, pero espero que disfrutéis del viaje ^^.